Hemos escuchado en diferentes ocasiones acerca de los metales pesados en el agua, ya sea como parte de aprender sobre las distintas formas de contaminación en el agua y sus efectos en nuestra salud. Sin embargo, más allá de escuchar sobre metales en el agua, y quizá algunos nombres de los metales que podemos llegar a encontrar en el agua potable, no tenemos muy claro cuántos tipos de metales pesados existen, cuáles de ellos podríamos encontrar en el agua, y más en el caso de agua potable, y, por último, saber qué podemos hacer en nuestros hogares para eliminar la presencia de metales pesados en el agua para evitar beber agua contaminada.
Los metales pesados que contaminan el agua son varios y son renombrados dentro de los problemas que nos invitan a considerar cómo debemos cuidar el agua, e incluso, purificar debidamente el agua que bebemos y usamos en nuestro hogar. Sin embargo, puede que se nos escape qué implica que metales pesados se encuentren en el agua, es decir, la cantidad de estos en el agua y qué tan grave son las consecuencias de que el agua esté contaminada por metales pesados.
La contaminación del agua se define por la presencia de cualquier partícula que posea una densidad mayor a la del agua, en el caso de los metales pesados, se refiere específicamente a la presencia de un químico metálico que se puede hallar en el agua, dicho químico metálico tiene una densidad bastante alta y suele ser tóxico o venenoso aún en concentraciones bajas en el agua.
Ahora, estos químicos metálicos, conocidos también como metales pesados se encuentran fácilmente en la naturaleza, de hecho, son parte de los componentes de la corteza terrestre. De hecho, estos metales no pueden ser destruidos naturalmente, tampoco pueden degradarse de alguna manera; no obstante, esto no implica que todo metal pesado sea tóxico, más bien, existen una gran variedad de químicos metálicos, y algunos de estos hacen parte del cuerpo humano.
Algunos de los químicos metálicos que son parte del cuerpo y para ser exactos, hacen parte fundamental del funcionamiento de nuestro metabolismo son los siguientes: el zinc, el cobre, el selenio, entre otros. Sin embargo, al igual que el agua y que cualquier otro químico en nuestro cuerpo, debe ser parte de un equilibro general para que el cuerpo funcione naturalmente, y como bien mencionamos los metales pesados no pueden ser destruidos o degradados naturalmente, más claramente, que, si nuestro cuerpo bebe metales pesados en el agua o respira metales en el aire, el cuerpo no tiene la capacidad de eliminarlos de ninguna forma.
Por ende, al beber o respirar metales pesado, nuestro cuerpo acumulará la presencia de dicho metal pesado, creando así un desequilibrio en el cuerpo y en el metabolismo. Si cualquier cuerpo humano se encuentra con una alta concentración de algún químico metálico, puede sin lugar a dudas estar sufriendo de una intoxicación por metales pesados.
Ante una intoxicación por metales pesados o un envenenamiento por los mismos, el cuerpo y más precisamente su metabolismo puede empezar de graves síntomas, llegando al punto de desarrollar enfermedades fatales, tales como el cáncer. Sin embargo, ¿de qué maneras nuestro cuerpo puede hallarse en estas condiciones de peligro debido a que metales pesados se encuentren en el agua o en el aire?
Existen diferentes variables que pueden acelerar o agravar un envenenamiento a causa de la presencia de metales en el agua o en el aire, y es por eso que es de gran importancia saber qué podemos hacer para eliminar la presencia de dichos metales en el agua potable con la intención de evitar cualquier grave consecuencia para nuestra salud y la de toda nuestra familia.
Aun así, la posible intoxicación por metales pesados se da la mayoría de las veces por medio del agua, los metales pesados que contaminan el agua llegan a ella por medio de la proliferación de diferentes industrias que usan del agua tanto para su funcionamiento como para deshacerse de diferentes residuos que ya no necesitan usar. Una de las industrias que más produce contaminación por metales pesados en el agua es la industria de la minería, entre otras que también eliminan deshechos tirándolos a zonas abiertas y naturales sin ningún tipo de cuidado sobre los residuos desechados.
Sin embargo, no es la única razón que da cuenta de los distintos metales pesados que contaminan el agua. La presencia de diferentes metales en una alta concentración en la corteza terrestre que esté cerca o esté en contacto con diferentes acuíferos puede causar que metales pesados se encuentren en el agua en un grado alto de concentración. Lo cual implicaría que dicha agua debe ser profundamente tratada.
Pero, ¿qué pasa si no estamos cerca de una zona en la que exista la explotación minera?, el agua del acuífero será tratada y potabilizada, ¿qué ocurre entonces con los metales pesados que se en cuentan en el agua potable?, ¿qué metales pesados se encuentran en el agua potable?
Si partimos por el hecho de que la potabilización del agua es su tratamiento y preparación para ser usada y consumida por las personas. ¿Cómo es que al agua correctamente tratada puede traer consigo metales pesados?
En realidad, la presencia de metales en el agua es mucho más fácil de encontrarse de lo que nosotros nos imaginamos. Los tanques de agua o el agua que recorre espacios que fueron pintados con pinturas que contengan metales pesados, la combustión de la gasolina con plomo, hay muchas actividades que usan elementos que contengan metales pesados que podrán entrar en contacto con el agua y podrán llegar más adelante a zonas donde se cultiven alimentos, es decir, a territorios de la industria agrícola e incluso, la ganadería. Contaminando así los alimentos que ingerimos, y queramos o no, esto también contaría como una manera de ingerir metales pesados que son altamente tóxicos para nuestro cuerpo.
¿Qué metales pesados se encuentran en el agua?
¿Qué metales pesados se encuentran en el agua y qué diferencias existen entre estos? Existen un número amplio de metales pesados; no obstante, no se suelen a encontrar los diferentes químicos metálicos en el agua, y menos en el agua potable. De hecho, se suele encontrar unos químicos metálicos más que otros y es precisamente sobre estos de los que vamos a hablar a continuación. No obstante, antes de hablar de cada uno de esos metales, debemos mencionar que, si bien no se hallan todos los metales pesados en el agua, puede encontrarse uno más predominante que otro, o más de uno diferenciando de las causas de la presencia de dicho metal pesado en el área.
Ya que es posible que realicemos una lista concisa de aquellos metales pesados que comúnmente contaminan el agua, esto puede ser resultado de las diferentes causas que llegan a contaminar el agua, lo que permite evidenciar que se suelen encontrar una lista de metales químicos específicos en la contaminación del agua. Estos metales en el agua pueden llegar allí por diferentes causas; sin embargo, distinguir las diferencias entre los metales en el agua nos permitirá distinguir qué consecuencias traen cada uno de ellos.
- Arsénico: Este metal químico es uno de los más comunes, y, de hecho, también es el causante de la mayoría de intoxicaciones por metal pesado.
- Mercurio: Este metal ha sido prohibido en diferentes países debido a su alto grado de toxicidad. Es de hecho uno de los metales pesados más comunes y ya que se sabe que causa envenenamiento se ha evitado su uso en diferentes industrias.
- Cromo: A diferencia del mercurio, este metal pesado si suele usarse aún en diferentes industrias. Lo cual significa que pueda ser la causa de varias intoxicaciones.
- Cadmio: Al igual que el cromo, es un químico metálico que es ampliamente usado por distintas industrias.
- Plomo: Este es usado aún por varias industrias; sin embargo, podemos equiparar el conocimiento sobre su toxicidad al mismo nivel del mercurio. Estos dos metales químicos son parte de los que se ha intentado regular para evitar la contaminación de agua y aire por cuidado a la salud de la población.
A esta lista, podemos agregar otros químicos metálicos o metales pesados tales como el níquel, el cobre y el aluminio que también se encuentran en gran medida en el agua; sin embargo, su procedencia puede ser semejante a la que causa la presencia del cadmio y el cromo en el agua. Estos son tan sólo algunos de los metales pesados que contaminan el agua.
Si bien las causas de que metales pesados se encuentren en el agua pueden ser diversas, dependiendo de diferentes industrias, componentes de la corteza terrestre e incluso diferentes niveles de la acción humana, es inevitable para cualquier persona conocer de sus efectos, varios de estos son altamente peligrosos para la salud, incluso hacen parte de sustancias que denominamos como cancerígenas.
¿Qué son los metales pesados?
Lo metales pesados que contaminan el agua son aquellos que posean una densidad que por lo mínimo sea cinco veces mayor que la densidad del agua, ese es el criterio principal para categorizar cualquier partícula, sedimento o químico que se encuentre en el agua como contaminante. Ahora bien, los metales pesados son en su versión más simples químicos metálicos.
Un químico metálico, o mejor considerado como un químico que tiene distintas cualidades metálicas, entre sus propiedades podemos incluir una densidad muy elevada. Como es sabido cada químico tiene un número atómico, el cual también puede darnos cuenta entre los químicos metálicos sobre su nivel de toxicidad y sus diferentes propiedades químicas. Por medio de su número atómico es que se acostumbra medir el impacto ambiental que pueda tener cada químico metálico, mejor conocido como metal pesado.
Sin embargo, el verdadero indicador del impacto que pueda tener un metal pesado sobre el ambiente, incluso de la presencia de metales en el agua es la cantidad del mismo en un ecosistema, o en el agua para hablar específicamente. Según esto se podrá saber si la cantidad de este metal pasado es el indicado para el equilibrio del ecosistema; y en el caso del agua, se sabrá si es a causa natural como parte del ecosistema, o si es debido a la presencia de alguna industria o desecho que haya contaminado el agua con metales pesados.
Cada uno de los metales pesados que contaminan el agua tienen propiedades químicas específicas y según estas son usados por diferentes industrias o diferentes actividades que pueden llegar a contaminar el aire, el agua y la cadena de producción de alimentos. Sin embargo, en el caso del agua que es lo que nos concierne, los metales pesados son químicos con una densidad demasiado alta y que dentro de sus propiedades y cualidades químicas tienen un nivel determinado de toxicidad. Lo que hace necesario atender los grados de concentración de dichos metales pesados en el agua para evitar que la población beba, use dicha agua y tenga graves problemas de salud entre mediano a largo plazo.
¿Cuáles son los más comunes?
Aquellos metales pesados que se encuentran en el agua pueden llegar allí como consecuencia de una amplia variación de acciones o falta de las mismas, en sentido de falta de medidas y cuidados con la producción de residuos. Esto nos obliga lamentablemente a buscar herramientas para mejorar la calidad del agua potable en nuestros hogares.
Sin embargo, gracias a las diversas propiedades que puedan tener los metales pesados que contaminan el agua nos veremos en la necesidad de reconocer en detalle sus orígenes, para poder distinguir cuáles son las medidas, filtros o purificadores que mejor nos pueden ayudar a eliminar dichos metales pesados en el agua potable que llega a nuestros hogares.
Así que algunos de los metales pesados que contaminan el agua y son los que más se suelen encontrar son los siguientes:
- Cadmio: Este metal pesado es usado por diferentes industrias, entre ellas podemos nombrar la industria encargada de la fabricación de pigmentos. Varios de esos pigmentos usados por la industria textil. También el proceso de galvanización de metales, la creación de pinturas, papel y varios elementos de la industria gráfica.
Sin embargo, estas no son las únicas, en el caso de la minería como resultado de una de sus operaciones en la que funden plomo y zinc, además de la producción de plásticos, PVC y la elaboración de baterías que juntan el níquel con el cadmio.
Podemos notar a simple vista que el uso del cadmio es amplio y que seguramente permea varias industrias y producción de varios objetos que usamos en nuestra cotidianidad. Debido a esto se ha buscado regular el uso del cadmio, logrando así que se encuentre en menos cantidades en el agua. Sin embargo, no significa que ya no encontremos dicho metal pesado en el agua.
También, se encuentra en grandes cantidades en agua residuales. Y sabemos que el agua como recurso no renovable, después de ser gravemente contaminada, es imposible de recuperar. Entonces, estamos en tiempos que requieren de mayores medidas para proteger el agua de posibles contaminantes.
Es importante agregar que una de las razones más comunes por las cuales el cadmio puede llegar a nuestro cuerpo no es por el agua que bebemos; sino que suele ingresar a nuestro cuerpo por el humo del tabaco y por algunos alimentos que lo bioacumulan en mayor medida, algunos de estos son los mariscos, el cacao, champiñones entre otros. El cadmio es considerado como una sustancia cancerígena, es decir que si nuestro cuerpo acumula una cantidad que supere un nivel específico de microgramos podemos encontrarnos en peligro de tener esta enfermedad. - Cromo: A la par que el metal pesado cadmio, el cromo es ampliamente usado por una variedad de industrias, sobre todo en la elaboración de pigmentos, y suele ser usado como aditivo en las industrias del plástico y en el tratamiento de pieles para la confección de indumentaria. Por medio de este proceso suele llegar al agua, y por el mismo ciclo del agua pasar al aire y continuar por ríos hasta llegar a distintas fuentes usadas para el tratamiento de agua potable.
Es por esto que el cromo puede ser la causa de diferentes problemas de salud, que afectan desde la piel y el sistema respiratorio hasta órganos o sistemas tales como el hígado y el sistema nervioso e inmunológico, sobre todo si nos encontramos con una alteración del cromo conocido como cromo IV. Si bien se busca implementar medidas que eviten el uso del cromo en las industrias y el uso de energías limpias, solo permite disminuir la presencia de el cromo que ya pueda encontrarse en el aire y en el agua. - Plomo: Es comúnmente usado para realizar trabajos de soldaduras, de igual manera, se usa para la elaboración de tuberías. Sin embargo, se prohibió cuando se descubrió que se podía acumular dentro del cuerpo humano. Esta bioacumulación de este metal pesado trae diversas consecuencias. Sin embargo, se usó ampliamente debido a que es un metal muy blando, lo cual facilita su uso.
Dentro de las consecuencias ante la presencia de este metal pesado en el cuerpo encontramos problemas neuronales, problemas de infertilidad, también problemas renales y un incremento notable en la presión sanguínea. Si bien se ha prohibido su uso, se sigue usando a gran escala y si dichos objetos no son desechados con las precauciones debidas, el plomo puede contaminar distintas fuentes de agua o terrenos que puedan estar cerca acuíferos. - Aluminio: Este aluminio suele encontrarse en el agua potable, y, de hecho, es el metal más fácil de encontrar. Sin embargo, a comparación a los demás que hemos nombrado es aquel que tiene menos nivel de toxicidad o gravedad en caso de ser ingerido o bebido por las personas.
Sin embargo, como se puede esperar, al igual que los demás metales pesados toda alteración en su cantidad adecuada dentro del cuerpo, puede traer consecuencias sobre la salud, sean o no reversibles y tratables. Lo cual nos obliga a tenerlo presente dentro de los metales pesados que contaminan el agua. - Cobre y hierro: estos son dos metales distintos pero que también se suelen encontrar en el agua y en otros artículos que usamos en nuestra vida cotidiana, tales como accesorios de ropa y de estilo. Las propiedades corrosivas suelen aumentar más su absorción por parte del cuerpo. Este si bien no es tan común como los otros metales pesados en el agua, hace parte de los que podemos encontrar.
- Mercurio: uno de los metales más tóxicos que se encuentran en el agua, y que puede ser letal. Al igual que el plomo y el cadmio ha sido prohibido y regulado para evitar la intoxicación de personas debido al contacto con dicho químico metálico.
No obstante, tiene muchas maneras de llegar al agua, más allá del control industrial. Es por eso, que este metal pesado requiere de especial atención. Si bien puede quedar como residuo por la quema de algunos combustibles sólidos como el carbón y la madera, liberado en el aire que luego hará parte del ciclo del agua. - Arsénico: Este metal pesado es sumamente peligroso y suele encontrarse como el resultado de la fundición de zinc, plomo y cobre en la producción de gafas y otros productos químicos, por otro lado, se puede encontrar en su versión gaseosa en el gas arsano, el cual aparece en la subproducción de algunos plaguicidas.
Este por lo común contamina el agua como deshecho mal tratado que luego podrá llegar a alimentos que serán ingeridos por las personas. Este puede causar problemas de la piel, en la sangre y sistema reproductivo. También puede contaminar el agua sobre todo en caso de recurrir a un abastecimiento subterráneo de agua, se recomienda usar un sistema de eliminación o filtración doméstica para que el agua sea tratada correctamente.
Hay diversos metales pesados que se encuentran en el agua por diferentes razones, e incluso varios de estos tienen la manera de colarse en el agua potable. Bien sea por el recorrido o almacenamiento del agua después de tratada, tuberías viejas de plomo, por ejemplo, pintura con cadmio, etc. Existen diversos orígenes a los metales pesados en el agua potable. No obstante, gracias a diferentes avances en el tratamiento del agua existen filtros que pueden servir para eliminar metales pesados que se encuentran en el agua potable.
Origen de los metales pesados en el agua potable
La responsabilidad de que metales pesados se encuentran en el agua recae a diferentes actividades realizadas por los hombres, ya sea por uso de materiales para crear algún objeto o tratar algún elemento, también como resultado de combustiones o acciones que generan como consecuencia estos químicos metálicos.
Más claramente, precisamente que metales pesados se encuentren en el agua puede ser el claro resultado de actividades domésticas como industriales. Por ende, pueden existir decretos legales en diferentes países por medio de los cuales se regule la cantidad de metales pesados en el agua. Estas regulaciones variaran en cada territorio según la presencia de las industrias que puedan generar que metales pesados se encuentren en el agua.
Los orígenes claros de la presencia de los metales pesados en el agua potable devienen de acciones que podemos rastrear, debido que el agua potable no es exactamente el agua que encontramos en las fuentes naturales y superficiales o subterráneas en el planeta. Antes bien, debido a que el agua potable es agua que ya ha sido tratada podemos identificar cómo pudo contaminarse luego de ser purificada.
Una de las razones que explica que metales pesados se encuentran en el agua es el uso del plomo durante varios años en el siglo anterior para la elaboración de tuberías y drenajes. Es decir, el agua potable pasaba por tuberías que si bien en un principio funcionaban perfectamente con el paso de los años se empezaban a corroer, soltando parte del plomo que las compone y contaminando así el agua.
Esto también puede ocurrir en el caso del metal pesado hierro o fierro, el cual puede desprenderse de artículos que usamos en nuestra cocina, hasta otros recipientes que contengan agua potable. Por otro lado, el cobre que puede llegar a producir graves enfermedades en el sistema digestivo, suele aparecer al igual que el plomo por las tuberías, con un color azul verdoso.
Por ley se establece que el agua potable podrá contener una cierta cantidad de microgramos de los metales pesados por razones que no se pueden evitar, ya que los metales pesados son bastante difíciles de eliminar y pueden llegar al agua de maneras demasiado simples dependiendo su recorrido después del tratamiento.
Las medidas son las siguientes:
Arsénico: 10 microgramos por litro
Cadmio: 5 microgramos por litro
Cobre: 2 microgramos por litro
Cromo: 50 microgramos por litro
Mercurio: 1 microgramos por litro
Níquel: 20 microgramos por litro
Plomo: 10 microgramos por litro
Si bien estos niveles son decretados legalmente, debemos saber que el agua potable una vez llega a nuestros hogares pudo sufrir algún tipo de modificación por diversas razones, desde tuberías, tuberías rotas, tipo de almacenamiento. Esto siempre nos lleva a considerar qué medidas podemos tomar para que el agua de nuestro hogar esté en la mejor calidad posible para cuidar de nuestra salud y la de nuestra familia.
Maneras de eliminar metales pesados en el agua potable
¿Qué metales pesados se encuentran en el agua potable que llega a nuestro hogar, y cómo podemos arreglar este problema? Existen alternativas para el tratamiento del agua potable en nuestros hogares, podemos recurrir a filtros o purificadores que funcionen en nuestro hogar para asegurarnos de que el agua que bebemos diariamente no contenga metales pesados en ella.
El tipo de funcionamiento que tenga el filtro será el que nos indique si es el adecuado para eliminar del agua potable la cantidad que lleve de metales pesados. Por lo general, los filtros funcionan a partir de la presión del agua y el paso de la misma por diferentes filtros o membranas. Afortunadamente hoy existen diversos tipos de filtros a los que podemos recurrir.
En primer lugar, podemos sugerir un filtro que permita realizar un proceso de coagulación y floculación para aumentar el tamaño del precipitado y paso del agua con presión. Ahora bien, ¿qué otros filtros o métodos de filtración pueden ser útiles? recurrir a catalizadores de manganeso y fierro, si bien cuenta con fierro o hierro, tiene más propiedades para absorber metales pesados, sin embargo, es comprensible no recurrir porque la precipitación del mismo fierro puede dejar niveles de hierro en el agua.
El intercambio iónico, los filtros de carbón activado, son una gran herramienta para la filtración del agua en nuestros hogares. En el primer caso debemos prestar especial cuidado al tipo de resina que se posea el filtro para que elimine correctamente los metales pesados que deben ser eliminados. Por otro lado, el carbón activado es uno de los filtros que más se usa para tratar el agua, incluso en el proceso de potabilización. Tiene una gran capacidad de absorción y funciona efectivamente con los metales pesados.
Así que, si bien hay un gran peligro en lo que se concibe como la presencia de metales pesados en el agua potable; pero podemos recurrir a los filtros de agua domésticos, incluso a los purificadores que tienen un tratamiento más completo del agua. Lo cual nos garantiza tener agua de calidad en nuestros hogares.