La biodiversidad en los ecosistemas marinos es mucho más amplia de lo que imaginamos, y esto no habla únicamente de la cantidad de animales que pueden estar en el agua, sino también la vegetación que se desarrolla en fuentes acuáticas. Esto incluye una parte muy importante que suele conocerse, pero no tener muy presente cuando pensamos en el mundo del agua y estás son: las algas marinas.
Las algas en el mar son organismos que habitan en el mar; sin embargo, no solamente nacen en el mar, sino que podemos encontrar algas en distintas fuentes de agua. Las algas del mar se clasifican según algunas de sus características físicas, esencialmente por medio de su color. Cada tipo de alga de mar tiene diferentes propiedades que nutren el ecosistema, son parte de la alimentación de distintos peces que habitan dicho ecosistema, e incluso, algunos tipos de algas marinas se han convertido en ingredientes centrales en la gastronomía en distintas culturas.
Las algas de mar como organismos que funcionan de manera única, debido a que están en el agua, aun así, podemos definir su proceso para mantenerse vivas como fotosíntesis oxigénica, obteniendo energía del carbón orgánico que absorben del sol, es decir, que las algas marinas son protistas fotosintéticos. Por otro lado, también podemos agregar que las algas del mar contienen aproximadamente cuatro tipos diferentes de clorofila, e incluso, otros pigmentos fotosintéticos que son los que permiten que tengan determinadas diferencias entre sí.
Como mencionamos, las algas del mar pueden clasificarse según una de sus propiedades que es su color, dicho color se da gracias al tipo de clorofila que contenga dicha alga marina, así podremos distinguir su tipo, propiedades y particularidades, es decir, su tipo nos permitirá caracterizar su funcionamiento. Esta clasificación se divide en cuatro: algas de mar verdes, algas rojas, algas pardas y, por último, algas azul verdosa.
Si bien son grupos amplios, se puede notar que el tema de las algas en el mar es relevante debido a que pueden ser producidas dependiendo los compuestos y el estado de ese ecosistema marino. Si hay alguna alteración en el agua, en su temperatura, su pH, su densidad, será imposible no ver cambios en las algas marinas que correspondan a dicho ecosistema.
Por ende, la contaminación también trae consecuencias en los tipos de algas, incluso podremos notar más adelante que las algas del mar pueden tener olores o presencias inesperadas en determinados sitios como resultados de alguna alteración en el agua, es decir por la contaminación de dicha fuente de agua.
8 aspectos a tener en cuenta sobre las algas marinas
Las algas marinas hacen parte de la biodiversidad del mar y de otras fuentes de agua superficiales, son comúnmente consideradas, pero se suele saber bastante poco sobre las algas del mar. Podríamos pensar ahora que como todo ser vivo que hace parte de un ecosistema depende e influye sobre el mismo, y, por ende, siendo parte del agua que es tan vital para la vida humana, no estaría de más conocer con cierto detalle acerca de estos organismos que pueden cambiar de manera rotunda la calidad del agua a la que tenemos acceso.
Por esto mismo, podremos considerar diferentes aspectos que caracterizan estos organismos y nos permitirán comprender algunas de sus propiedades y cómo pueden influir tanto dentro del ecosistema del que pertenecen, hasta incluso cómo pueden hacer parte de nuestra vida, tanto positiva como negativamente.
- En primer lugar, como todo ser vivo que pertenece a un ecosistema, nace y vive gracias a las condiciones que componen el medio en el que se encuentra, esto implica que hace parte de un intrincado equilibrio que puede ser alterado por diversos factores externos. Las algas del mar pueden verse modificadas al exponerse a cualquier alteración del agua.
Por ejemplo, se ha llegado a considerar que los desechos de la industria de la agricultura han convertido al mar en un terreno sobre fertilizado, de manera tal que ha aumentado de forma alarmante la cantidad de algas en determinadas costas marítimas. - Las algas si bien son seres vivos, no son plantas como lo concebimos con las plantas terrestres, técnicamente tienen los mismos antepasados; sin embargo, dentro del concepto de algas se agrupan seres de diferentes reinos, desde bacterias hasta las mismas algas del reino plantae: las algas redófitas y las algas verdes.
- Sumemos entonces, que este aumento de algas en el mar podría ser beneficioso o perjudicial según los tipos de algas de mar que se vean más afectadas con los diferentes cambios que puede enfrentar el ecosistema marino.
Esto implica conocer y aprender acerca los cuatro tipos de algas marinas que se dividen dependiendo el tipo de clorofila que contengan. Qué las diferencia y qué las relaciona entre sí, qué evidencia cada una sobre el ecosistema en el que nacen. - Los cuatro tipos de algas de mar son los siguientes: Las algas de mar verdes, las algas marinas rojas, las algas de mar azul verdosas y, por último, las algas marinas pardas. Se relacionan directamente con las clorofilas que contienen.
En caso de las algas verdes podemos encontrar que son clorófitos, las algas azul verdosas son algas marinas con cianobacterias, las algas rojas en cambio, son algas de mar redófitas y en el caso de las algas de mar pardas, contamos con el término feófitos. - Las algas pardas o feófitos se distinguen claramente por su color característico, el cual puede variar entre un pardo amarillento hasta un marrón oscuro. Su tasa de crecimiento puede variar y depender de la temperatura del agua. Los valores regulares son de un crecimiento de cuarenta y seis centímetros por día, se puede estimar que en zonas con una temperatura del agua bastante fría podría alcanzar a tener sesenta metros de largo.
- Las algas rojas o redófitas son muy diferentes debido a su forma, y en cuanto a su composición ya que contienen carotenos que son fotosintéticas y son las causantes de su color característico; sin embargo, esto no significa que todas poseen un color rojo llamativo. Antes bien, pueden variar de tonos entre un tono verde amarillo hasta un tono casi violeta.
Su tamaño puede variar entre algunos centímetros a casi un metro, poseen formas diversas lo cual hace que causen gran interés en contextos de observación de la biodiversidad marítima. Estas algas de mar tienen un rol muy importante en el ecosistema marino.
Estas algas de mar son las responsables de prevenir la remoción del sustrato marino, un proceso de filtración del agua de mar, e incluso, se convierten en estructuras dentro de las cuales viven diferentes animales marinos.
- Algas marinas verdes se cree que son de las más antiguas que existen dentro del reino plantae. Estas algas se caracterizan por su color verdoso, algunas de ellas contienen un contenido alto de carbonato cálcico, es decir, se consideran calcíferas como el alga denominada Halimeda, la cual, es una de las más importantes que conforma el sedimento marino.
De hecho, podríamos notar que gracias a estas algas es que se genera ese color blanco de algunas playas del caribe, ya que son los esqueletos de las algas verdes calcíferas desgastados y blanqueados por el sol luego del paso del tiempo. - Algas de mar cianobacterias o azul verdosas, que son de hecho bacterias, mejor dicho, son organismos unicelulares. Suele agruparse en colonias fijadas a un sustrato. A veces parecieran tener un pigmento rojo que oculta el tono que les da la clorofila que estas contienen. Con estas algas es que se realizan las pastillas de espirulina.
¿Qué son las algas marinas?
Las algas es un concepto usado para hablar sobre las algas de mar y otros organismos de diferentes reinos, es decir, las algas son un conjunto polifilético de organismos vivos. Más exactamente las algas del mar son tan sólo una parte de este grupo.
Ahora bien, las algas marinas son entonces un conjunto de organismos que pueden ser desde unicelulares y microscópicos hasta organismos de más de cincuenta metros que nacen en fuentes de agua superficial. Dichos organismos tienen la capacidad de realizar una fotosíntesis, es decir, producir por medio de la luz que reciben y otras sustancias para producir energía o mejor considerado, su propio alimento para mantenerse.
Estas algas como organismos vivos que son parte de un ecosistema tienen roles importantes dentro de su ecosistema, si bien pueden ser parte esencial del proceso de filtración del agua sosteniendo el equilibrio del ecosistema, mantener el sedimento o el suelo de mar en óptimas condiciones, ser el lugar que habitan peces y parte importante de la cadena alimenticia de los animales marinos, lo cual convierte a las algas en el mar en un organismo tan importante como todos los demás.
¿De dónde vienen las algas marinas?
Las algas pueden tener diferentes tipos de origen, tanto el movimiento de las corrientes marítimas puede influir en su desplazamiento, los cambios de temperaturas y otros factores como las sustancias y los químicos orgánicos que requieren las algas para obtener su sustento.
Dentro de la gran variedad de algas que podemos encontrar en el ecosistema marino tenemos un mapa que nos lleva a los orígenes de la evolución de las plantas, en ellas se puede encontrar la historia y las transformaciones de estos organismos hasta lo que podemos ver hoy en día.
Cuando vamos a la playa podemos llegar a encontrarnos con una costa llena de algas, imagen que puede ser chocante en un principio, puede que nos encontremos con un olor que nos disguste y que nuestro plan de descanso se pone en duda porque nos sentimos de repente incómodos ante la vista que encontramos.
Estas algas que suelen llegar a las costas son conocidas como arribazones, que de hecho tienen un papel importante que cumplir. Naturales del mar Mediterráneo, los arribazones son los restos de algas que estaba en el mar, pero ya completaron su ciclo de vida y pasan a quedar estancada en las orillas del mar. Son de gran ayuda y utilidad ya que permiten medir las temperaturas y el estado del agua del mar, y, además, una vez que quedan en la costa tienen que cumplir su función como alimento y hábitat para diferentes especies, ya que en ellas se realiza el proceso de reproducción y nacimiento de diferentes animales. Además de proteger la costa y evitar la erosión de la playa. Es un proceso temporal que hace parte del ciclo natural de este ecosistema.
El problema aparece con el deseo excesivo de tener las playas listas para los turistas, obligándose así a retirar forzosamente los arribazones de la playa, impidiendo que completen su ciclo, que diferentes animales puedan seguir reproduciéndose y logrando también la erosión de las playas.
Sin embargo, no son el único caso de algas que aparecen en las cosas. En la actualidad a consecuencia de la contaminación de todos los ecosistemas las algas se han visto afectadas también, creando una invasión en diferentes costas. Esto ha generado una alarma en los científicos marinos que se han dedicado a investigar de dónde vienen las algas marinas que están invadiendo las costas de algunos países del caribe.
Hay un alga llamada sargazo que ha parecido de manera súbita y exagerada en las costas de playas del caribe mexicano, estas algas que podemos relacionar con la familia de las algas pardas. Se relaciona este hecho con consecuencias de fenómenos ambientales, más directamente como consecuencia del cambio climático y un exceso de nutrientes en el mar.
Su procedencia, se estima, es del atlántico del sur, más precisamente del océano atlántico entre Brasil y los diferentes países costeros de África, las corrientes marinas han llevado estas algas hasta la costa de México, lugar en el cual han encontrado un sitio con las condiciones propicias para crecer. Esta alga tiene la capacidad de crecer rápidamente en grandes volúmenes.
Esto ha levantado una señal de alarma en las costas de países como México, Puerto Rico y Barbados ya que se han visto directamente por la aparición súbita y en gran cantidad de esta alga de mar parda. La llegada de dichas algas hasta esos países es resultado directo de la modificación de las corrientes marinas producido como efecto del cambio climático.
¿Por qué contaminan estas algas?
En el caso del sargazo, o de la aparición inesperada de algas del mar – en este caso algas de mar pardas -, generan contaminación debido a que estás algas se encuentran en estado de descomposición. Por ende, producen un olor fétido que puede alcanzar varios metros a la redonda.
Sin embargo, esta no es la única consecuencia de tener estas algas acumuladas en las costas. Más precisamente podemos notar que la putrefacción de las algas va a producir una serie de lixiviados, además de ácido sulfúrico y arsénico. Sustancias altamente nocivas y que contaminarán el suelo, y esto traerá más consecuencias sobre el ecosistema, más si no es el sitio en el cual usualmente nacen y viven estas algas. Esto podrá tener una consecuencia directa sobre el agua que es usada para tratamiento y consumo humano, agua que se filtra en el suelo que llega a diferentes acuíferos.
Ahora debido a que estas algas marinas están afectando un ecosistema que no es parte de su hábitat natural esto tiene también efectos serios sobre el ecosistema marino, ya que debido a su altura y densidad no permiten que llegue oxígeno, ni luz solar al suelo marino afectando tanto animales como otras algas de dicho lugar.
¿Qué se puede hacer para evitar la contaminación?
Para evitar la contaminación producida por la proliferación de algas marinas en diferentes costas es de gran importancia analizar cómo contamina cada una de estas y cómo podría realizarse un procedimiento de limpieza de las costas sin maltratar el ecosistema de la misma costa. Esto implica una inversión comprometida por parte de los estados con la intención de proteger en primer lugar los ecosistemas y en segundo lugar disponerlos a ser habitados de manera orgánica, es decir, sin interrumpir ciclos naturales que pueda realizar dicho ecosistema, como pasa con los arribazones en otro aspecto.
Por otro lado, para prevenir que este tipo de desequilibrios en las algas marinas sigan ocurriendo lo correcto sería defender y educarnos en la protección del agua, para evitar su contaminación. Ya que gran parte de los causantes de desequilibrios en la composición del agua viene de los desechos de la industria ganadera y agricultora. Esta última ha influido en la modificación de los nutrientes y fertilizantes en zonas donde no son necesarias, aumentando así la cantidad de algas en el mar de manera alarmante y trayendo consigo graves consecuencias.
Además de que tomar medidas urgentes sobre la contaminación global es imperativo, para evitar las peores consecuencias del cambio climático, si es que aún estamos a tiempo. Tomar medidas que protejan el medio ambiente es lo más importante que debemos hacer ahora, incluso para elegir el lugar en los que queremos vacacionar. Un hotel ecológico que proteja y no explote el ecosistema es la opción indicada.
Recomendaciones que debes saber para la manipulación de algas
Si bien hemos hablado de la presencia de algas marinas en las playas; sin embargo, una buena parte de las algas marinas puede ser usadas en nuestra alimentación. Lo cual implica un uso de las algas más allá de su tiempo de vida dentro del cuerpo marino. De hecho, en Uruguay podemos encontrar el alga denominada “ulva spp” nombre de un alga comestible conocida dentro del mundo de la gastronomía como lechuga de mar.
Poseen un olor intenso a mar y a la vista son poseen un tono verde brillante, al tacto se sienten suaves, sedosas y viscosas. Son fáciles de encontrar en época de verano y se han convertido en uno de los centros de atención de la gastronomía de Rocha. Es importante saber cómo extraer las algas para no maltratarlas y evitar un daño en la misma. Se recomienda cortarlas a una distancia no menor de cinco centímetros de su base, debe ser cortada y no arrancada.
Por otro lado, deben de tener un color verde uniforme, esto significa que están en un estado óptimo para usarse en la cocina. Una vez que notemos que están en el tono y la forma adecuada para ser cortadas, deben ser almacenadas cuidadosamente en una bolsa plástica o una rejilla, mantenerlas en una zona de sombra y que no les dé mucho calor para mantenerlas frescas hasta que puedan llevarse a un lugar refrigerado.
Se mantienen durante unos días refrigeradas, e incluso congeladas por pocos meses; sin embargo, pueden ser consumidas en el momento, luego de ser debidamente lavadas con agua potable antes de su consumo. Estas algas cuentan con una buena cantidad de nutrientes tales como vitamina A, B1, B9, C y D, además de contener magnesio, zinc, hierro y manganeso. Una forma de mejorar y transforma nuestra experiencia culinaria, no obstante, es importante saber que para extraer este tipo de alga se necesita tener un permiso, si bien son una excelente fuente nutricional, es más importante proteger debidamente el ecosistema.