El agua de lluvia se asemeja a la que hallamos en diferentes fuentes naturales: sean superficiales como la de los ríos, lagunas o lagos o aquella que se extrae de fuentes subterráneas como los acuíferos. Contiene una serie de minerales, químicos y posibles contaminantes dependiendo de aspectos específicos tales como los niveles de contaminación del agua y del aire en diferentes zonas.
Puede que, en la actualidad, en una búsqueda de mejorar las condiciones ambientales y al querer hallar maneras en las cuales podamos usar óptimamente todos los recursos, encontremos recomendaciones variadas, aquellas a las que llegamos a creer inocentemente, entre ellas la idea de que el agua de lluvia es potable, limpia y que, por lo tanto, podemos beberla.
Sin embargo, es pertinente que analicemos la premisa de que se puede beber agua de lluvia, por más que se recomiende en redes o por medio de personas cercanas a nosotros, e incluso que se considere hoy por hoy como una opción para conseguir agua de calidad para ser consumida en nuestros hogares.
Esto es debido a que tomar este líquido en realidad no sea la mejor opción como alternativa al agua potable que tenemos en nuestro hogar.
¿Se puede beber el agua de lluvia?
En estudios realizados sobre la calidad de la lluvia como líquido para usar en nuestra cotidianidad se ha logrado descubrir que contiene diversos químicos en una cantidad alarmante, lo suficiente para descartar que el agua de lluvia sea potable.
Para comprender de dónde viene la contaminación del agua de lluvia podemos analizar el origen de esta, o mejor, recordar un paso más de todo el ciclo natural hídrico. Este funciona a partir de la transformación de esta sustancia por distintos estados físicos. El agua se evapora de las superficies, se condensa en nubes para luego caer de manera líquida o como nieve que se derretirá.
A este proceso debemos también sumar el movimiento de las corrientes de aire, que incluye el movimiento constante de las nubes que serán luego parte de la lluvia. Es decir, agua evaporada de una ciudad – por ejemplo – puede terminar cayendo en precipitación a kilómetros de distancia. Ahora bien, ¿cuál es la calidad del agua y del aire en una ciudad actual? Podemos estar seguros de que no es la mejor.
La presencia de químicos no es ajena al agua potable, de hecho, la OMS y las regulaciones elaboradas por expertos según cada provincia o país, se establece un valor máximo de concentración de los diversos químicos que no se pueden eliminar del todo tras los procesos de potabilización. Y que aún se encuentren en el agua, esta es potable y puede ser bebida.
De ahí que sea de gran ayuda recurrir a filtros de agua para nuestros hogares, porque reducen ese nivel de químicos, además de contaminantes que puedan sumarse en el recorrido del agua potable hasta nuestro hogar.
¿El agua de lluvia es limpia?
Los niveles de contaminación son bastante altos, como se ha descubierto en estudios llevados a cabo por investigadores en la Universidad de Estocolmo, la presencia de químicos tóxicos, también conocidos como PFAS se encuentran en un nivel elevado de concentración en el agua que cae en precipitaciones.
Por ende, se considera que el agua de lluvia no es potable en ninguna parte del mundo, la cantidad de químicos que se encuentra en ella es aproximadamente catorce veces mayor al que es permitido en agua potabilizada debidamente tratada.
Ahora, las consecuencias de creer que se puede tomar el agua de lluvia pueden ser serias para nuestra salud. Esta puede traer consigo no solamente químicos, sino dependiendo del sistema de recolección puede también incluir algunos microorganismos patógenos.
Es a razón de esto que, sostener la idea de que el agua de lluvia es limpia puede traer consecuencias serias y bastante desfavorables para nuestra salud. La presencia de metales pesados en cantidades demasiado elevadas puede generar consecuencias irreparables a futuro y una bacteria puede causar graves secuelas para nuestros órganos.
¿Qué puedo hacer con el agua de lluvia?
Ahora bien, si nuestro interés es cuidar el ambiente y aprender a reutilizar el agua de lluvia, tenemos varias opciones, solamente que beberla y pensar que es potable no es una de ellas. De hecho, puede ser ampliamente usada en industrias que usan hoy agua potable.
Un gran ejemplo sería la industria de agricultura, ya que como el agua de lluvia no contiene niveles elevados de cal o de cloro, puede usarse sin ningún problema para el riego dependiendo el tipo de cultivo.
Sin embargo, hablemos de lo que podemos hacer en nuestros hogares con el agua de lluvia. Si eres dueña de un auto puedes usar el agua de lluvia para lavarlo, también puede usarse para lavar la ropa, ya que no contiene agentes que puedan afectar los textiles.
Esto también incluye limpieza de distintas zonas del hogar, como el suelo, vidrios, muebles que lo requieran. El uso del agua de lluvia en el baño, más precisamente en el inodoro, puede ser de gran ahorro no solo del agua, sino también del bolsillo.
De igual manera se recomienda usar el agua de lluvia para el cuidado de tu jardín, en caso de tener uno en casa, el riego de las plantas es perfectamente posible. Bañar a nuestra mascota, lavarnos el cabello también puede realizarse con agua de lluvia. Lo más importante es evitar el consumo del agua de lluvia, de resto para aseo es bastante útil.
Estas opciones del uso del agua son alternativas que brindan un apoyo al cuidado de nuestro medio ambiente, recordemos que el agua es un recurso no renovable y es vital para la existencia de toda vida que existe en nuestro planeta.
¿Existe la posibilidad de beber agua de lluvia en un futuro?
Debido al alto grado de contaminación que contiene hoy el agua de lluvia, es necesario que pase por un proceso correcto de potabilización, de igual manera que se trata el agua extraída de ríos, lagos y acuíferos. Con un tratamiento adecuado, el agua de lluvia podría unirse al suministro de agua potable que tenemos en nuestros hogares.
También deberá evaluarse el cómo tratar el agua de lluvia dependiendo sus propias características. Como mencionamos anteriormente, el agua puede estar contaminada por distintas fuentes, diversos químicos que alteran su densidad o su dureza de formas específicas.
Seguramente han escuchado acerca de la lluvia ácida, una lluvia en la cual el agua está contaminada por sus altos niveles de óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. Este tipo de agua puede que difiera de otros contaminantes, así que tendrá que conseguirse un proceso de potabilización que se ajuste a las particularidades del agua de cada zona.