Todo sobre la calidad del agua: Factores, normas y salud

calidad del agua

La calidad del agua es uno de los aspectos más importantes para analizar el agua que usamos y bebemos diariamente. Esto ha sido estudiado y establecido por organizaciones mundiales y gubernamentales, ya que, si bien el agua potable tiene una calidad determinada para todo el mundo, los mecanismos y tratamientos de la misma depende la fuente del agua y el lugar del cual ha sido extraída. 

Y, sin embargo, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de la calidad del agua? Son aspectos específicos como las cualidades químicas, físicas y biológicas del agua. Estas variables pueden ser distintas según los usos del agua, y también, sirven para establecer cuáles son los diferentes contaminantes que alteran aspectos de la misma y hacen que no sea apta para consumo o uso en distintas industrias. 

Pues bien, la calidad del agua se determina según el sabor, dureza, turbidez, ph, sulfatos, color, conductividad, nitratos, cloro libre, olor y entre otros, cada uno de ellos hacen parte de los aspectos químicos, físicos y biológicos. Estos pueden variar de un lugar a otro, e incluso, variar según los usos que se le quieran dar al agua, incluso en el agua que usamos en casa, podemos reciclar agua de lluvia para ciertos aspectos de limpieza del hogar, pero no podríamos usar la misma agua para consumo personal. 

Esto nos trae un aspecto fundamental cuando hablamos de la calidad del agua y son los contaminantes, si bien el agua potable es agua debidamente tratada y apta para el consumo, hay varios factores que pueden alterar el estado del agua, sean las tuberías por las que recorre el agua, el lugar de almacenamiento, factores climáticos, entre otros. 

Factores que determinan la calidad del agua

La calidad del agua se evalúa en función de una serie de parámetros químicos, físicos, biológicos y radiológicos. En cada uno de ellos, se examinan detalles específicos que deben cumplirse para que el agua se considere apta para su uso y consumo. Miremos los distintos aspectos analizados en cada uno de esos parámetros:

  1. Parámetros físicos:
    Dentro de esta categoría se estudian los siguientes aspectos: El color, el agua debe ser incolora, que tenga algún tipo de color, puede indicar la presencia de sustancias orgánicas o metales; el olor y el sabor, el agua potable no tiene sabor ni olor, notar alguno de estos dos indicaría la presencia de un contaminante.
    La turbidez, es decir, la claridad del agua, si el agua está turbia indica la presencia de arcilla, sedimentos o microorganismos. Y por último, su temperatura, ya que esto afecta la solubilidad de los gases y la actividad biológica en el agua.
  2. Parámetros químicos: En esta categoría encontramos características como el pH, que indica el nivel de acidez o alcalinidad del agua, si hablamos específicamente de agua potable estaríamos buscando un pH entre 6.5 y 8.5. Después podemos hablar sobre la dureza del agua, que se refiere a los niveles de concentración del calcio y el magnesio; también contaminantes químicos como los metales pesados, nitratos, pesticidas, hidrocarburos, entre otros, y por último, cloro residual como sabemos esto se usa para desinfectar el agua, pero en exceso puede ser perjudicial para la salud.
  3. Parámetros biológicos: Aquí se analiza cuidadosamente el agua para comprobar que no tenga ningún microorganismo que amenace la salud de quienes la consumen, específicamente bacterias como E. Coli, virus, parásitos y hongos. Y en algunos casos, se estudia si hay presencia de algas que afecten alguno de los parámetros físicos nombrados anteriormente.
  4. Parámetros radiológicos: Este análisis se usa para hallar sustancias radiactivas como uranio o radón en el agua en ciertas zonas, esto puede ser perjudicial para la salud. 

Como pueden notar, los análisis son detallados y buscan comprobar que la calidad del agua sea la necesaria para que este líquido pueda usarse y consumirse en nuestros hogares. Con la intención de que sea agua apta para el consumo, se deben cumplir con determinados estándares para evitar cualquier problema de salud.

Principales contaminantes del agua y sus efectos

Ya que sabemos los diferentes factores que se tienen en cuenta, es más sencillo hablar de los diferentes contaminantes del agua y sus diferentes efectos: 

  1. Los contaminantes microbiológicos: Acá se incluyen las bacterias, virus, parásitos y hongos que puedan hallarse en el agua, algunos de ellos son la Escherichia coli (E. Coli), la Salmonella, Vibrio cholerae o cólera, virus de hepatitis A, parásitos como Giardia y Cryptosporidium. Estas son causantes de enfermedades gastrointestinales, como diarrea, vómitos y dolor abdominal, otras son responsables de infecciones graves como la cólera, disentería o hepatitis. Suelen ser de alto riesgo en poblaciones infantiles, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
  2. Contaminantes químicos inorgánicos: En esta categoría se encuentran las sustancias químicas que no contienen carbono, pueden ser naturales o derivadas de actividades humanas. Por dar algunos ejemplos, tenemos los metales pesados como el mercurio, arsénico, plomo y cadmio, los nitratos o nitritos que provienen de fertilizantes y desechos de animales, los fluoruros en altas concentraciones y el cianuro.
    Vale la pena analizar algunos de sus efectos por separado, ya que suelen traer consecuencias severas para la salud.
    El plomo genera daños en el sistema nervioso, en especial en los niños. El Mercurio afecta el cerebro, los riñones y el desarrollo fetal. El arsénico puede causar cáncer de piel, vejiga y pulmón. Los nitritos y nitratos generan metahemoglobinemia o síndrome del bebé azul en lactantes, y los fluoruros causan fluorosis dental y ósea.
  3. Contaminantes químicos orgánicos: Aquí tenemos los compuestos que contienen carbono y suelen ser derivados de actividades agrícolas, domésticas o industriales. Entre ellos están los pesticidas, herbicidas, hidrocarburos como el tolueno y benceno, compuestos orgánicos volátiles, fármacos y productos de cuidado personal. Los efectos de estos son diversos, desde cáncer, daño hepático y renal, alteraciones hormonales, daños al sistema nervioso, e incluso, resistencia a los antibióticos o alteraciones en las glándulas endocrinas.
  4. Contaminantes físicos: Son partículas que afectan las propiedades físicas del agua, es decir, sedimentos como arena, arcilla, microplásticos o plásticos, y partículas en suspensión. Estas traen como efecto el bloqueo de luz solar en los cuerpos del agua, afectando así ecosistemas acuáticos, daño a la vida marina, obstrucción de tuberías, sin mencionar que ya se han hallado residuos de microplásticos en alimentos. Lo cual tiene consecuencias en la salud.
  5. Contaminantes radiológicos: Si bien, esto es algo que afecta más a ciertas zonas, se dan por actividades humanas o fuentes naturales. Se analiza la presencia de uranio, radón y cesio-137. El efecto de estos elementos radioactivos es el aumento del riesgo de cáncer, daños al ADN y posibles mutaciones genéticas.

Ahora bien, estos son varios de los contaminantes que pueden hallarse en el agua y que deben ser cuidadosamente eliminados para que el agua sea potable y apta para el consumo humano. Como podemos notar, es de vital importancia que el agua sea de calidad y esté debidamente tratada. 

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Métodos para medir la calidad del agua

Existen diversas técnicas y herramientas para evaluar la calidad del agua, dependiendo de los parámetros que se quieran analizar. Si hablamos de los factores físicos del agua se deben usar métodos para analizar la turbidez del agua, su color y su temperatura. 

Tras analizar esto, se analiza la composición química del agua usando kits de prueba, dentro del mismo proceso de potabilización se hacen análisis en distintos puntos del tratamiento del agua para asegurarse que no hay presencia de microbios y otros químicos que puedan alterar la calidad del agua.

Algunos de estos kits incluyen tiras reactivas o reactivos para medir la presencia de cloro, nitratos y el pH del agua. Se usa, de igual manera, el método de espectrofotometría para analizar los niveles de compuestos químicos y metales pesados, además de la cromatografía para revisar la presencia de pesticidas, hidrocarburos y otros contaminantes orgánicos. 

Por otro lado, para comprobar que no haya presencia de microorganismos se realizan cultivos microbiológicos y un estudio de reacción en cadena de la polimerasa, todo esto con la intención de identificar patógenos como virus o bacterias a nivel genético. En el caso de necesitar saber si hay o no presencia de elementos radioactivos, se recurre a los contadores de Geiger, que se usan específicamente para medir la presencia de radiactividad en el agua. 

Normativas y estándares de calidad del agua

Existen normativas internacionales y nacionales que establecen los límites permitidos para los distintos parámetros de calidad del agua. Algunas de las más importantes son las medidas dictadas por la Organización mundial de la salud (OMS), que publica guías para la calidad del agua potable1  y son referencias a nivel mundial. 

Estas guías establecen los límites máximos permitidos para estos contaminantes en el agua potable, por ejemplo, los niveles permitidos de arsénico en 10 µg/L o del plomo 10 µg/L. Así mismo, establece que debe haber una ausencia total de bacterias como E. Coli en el agua potable. 

Si bien la Organización Mundial de la Salud establece una serie de parámetros generales, cada país también crea y establece parámetros de la calidad del agua de cada país, así mismo como exámenes que deben realizarse para asegurar que el agua es óptima para uso y consumo humano.  

En Uruguay, Obras Sanitarias del Estado (OSE), se ha encargado de pautar cuáles son las características de la calidad del agua en nuestro país, además, de cuáles son los aspectos que deben estudiarse en el agua, tales como análisis de trazos orgánicos, otro estudio hidrobiológico cuantitativo, todo debidamente evaluado y pactado en Reglamento Bromatológico Nacional, dentro del decreto 375/20112

Consejos para mejorar la calidad del agua en casa

Ahora, si bien pareciera que la calidad del agua en nuestros hogares depende exclusivamente de los tratamientos de potabilización de nuestro país, en realidad, podemos ayudar a que la calidad de nuestros hogares sea la mejor posible. Esto gracias al acceso a filtros o purificadores de agua. 

Ya sabemos que el agua potable está cuidadosamente tratada y analizada, para cumplir con los lineamientos establecidos por la ley, pero del momento que el agua sale de las plantas de tratamiento y llega a nuestros hogares pasa por un sistema de almacenamiento y tuberías que pueden dejar residuos en el agua, alterando así la calidad de la misma. 

Es por eso, que el uso de un purificador en nuestros hogares no solamente mejora la calidad del agua en sí misma, sino que nos asegura a nosotros que el agua que usaremos y tomaremos no tiene ningún tipo de residuo o contaminante adquirido. 

Conclusión: La necesidad de un agua limpia y segura

Para concluir, tener acceso al agua de calidad es un agua limpia y segura para nuestro consumo. Como podemos ver, existe una amplia lista de métodos que se dedican a certificar la calidad del agua en cada uno de sus aspectos. Es por eso, que al conocer de estos detalles, podemos también poner de nuestra parte para mejorar la calidad del agua en nuestros hogares por medio de un purificador de agua.

  1. https://www.who.int/publications/i/item/9789241549950 ↩︎
  2. http://www.ose.com.uy/agua/calidad-del-agua ↩︎

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