Qué es el agua subterránea y cómo se forma son parte de las preguntas que pueden aparecer cuando empezamos a interesarnos por el agua que consumimos en nuestra vida. ¿De dónde viene el agua? podrían preguntarnos nuestros hijos, y podemos considerar todos los lagos y ríos que hemos visto como las fuentes del agua que bebemos diariamente.
No obstante, ¿qué si existen más fuentes de agua? podemos considerar que la población ha crecido exponencialmente durante las últimas décadas, y esto implica naturalmente un aumento en el uso de nuestros recursos naturales. Una necesidad imperante por mejorar nuestra capacidad de producción, crecimiento y sostenibilidad son bases cruciales para sostener y proteger a la humanidad.
Esto también incluye el agua potable, si bien sabemos el cómo se produce el agua purificada y filtrada, podemos tener dudas sobre de dónde se halla el agua que usamos en nuestra vida diaria. Lo primero que imaginamos son los manantiales escondidos entre montañas, lagos y ríos. Pero, ¿qué si tenemos otra fuente de agua que se encuentra debajo de nosotros?
El agua subterránea es una de los tipos de agua más importantes que existe en nuestro planeta y hogar, gracias a ella contamos con la posibilidad de acceder a agua dulce en distintos lugares del mundo, por ejemplo, zonas áridas y desérticas hasta en lo más hondo de nuestros glaciares. Esta agua dulce es parte del agua que será potable y, por lo tanto, será parte del consumo una buena parte de la población.
Sin embargo, el agua subterránea puede ser un misterio para nosotros, para empezar, poder comprender qué es y dónde se encuentra, cómo se forman estas fuentes de agua subterránea podría permitirnos conocer más a fondo sus propiedades y características, además de reconocerla como una de las fuentes de agua más importantes para la humanidad.
¿Cómo es que el agua subterránea es una de las mejores opciones para acceder a agua potable?, y bien, trataremos de recorrer en profundidad los detalles sobre la misma, para conocer uno de los mejores recursos que nos ha brindado nuestro planeta.
¿Qué es el agua subterránea?
En primera instancia, podemos reconocer que existen dos tipos de agua cuando reconocemos la ubicación de las fuentes hídricas: consideremos las aguas superficiales y subterráneas. Estos dos tipos de agua indican su ubicación con respecto a la superficie terrestre.
Es conocido que nuestro planeta está conformado por varias capas, dentro de estas capas terrestres tenemos espacios entre las rocas y minerales que están bajo tierra, más precisamente, espacios entre rocas de materiales como la arena suelta, ripio, rocas permeables, lava volcánica fragmentada, piedras de lodo, entre otros. Dichos espacios en que suele acumularse el agua que denominaremos agua subterránea se llaman acuíferos o un nivel freático dentro de las capas terrestres.
Por otro lado, las fuentes de agua superficiales se refieren a aguas nacidas sobre la superficie terrestre. El agua que nace de manantiales en montañas, que surge de nevados y dan origen a ríos que recorren países enteros. También podemos incluir aquí fuentes tales como lagos y lagunas. Todas estas fuentes de agua dulce, que es la que usamos para purificar y usar en nuestra cotidianidad.
Así bien, las aguas superficiales y subterráneas son dos fuentes diferentes de las cuales extraemos el agua que se potabiliza y se usa para consumo diario de la población. Si bien, depende las zonas para el uso de aguas superficiales y subterráneas, es decir, en ciertas zonas será más común el uso de aguas subterráneas que las superficiales, ya sea por falta de fuentes hídricas superficiales o porque el agua que se tiene acceso es salada, por ejemplo.
Entonces, el agua subterránea es aquella que se encuentra bajo la superficie terrestre en espacios entre las capas porosas de nuestro planeta, más exactamente entre fisuras de las rocas más sólidas, dichos espacios se denominan acuíferos. Ahora bien, en qué estado podemos hallar el agua subterránea.
Eso dependerá de la zona en que la encontremos, por ejemplo, si hablamos de acuíferos que se encuentran en las zonas árticas o cerca de las mismas, se encontrará a temperaturas muy bajas y prácticamente congelada. Mientras, que, en otras zonas menos gélidas, el agua estará a una temperatura habitual anual de la zona.
Los acuíferos pueden ser la única fuente de agua en ciertas zonas del planeta, tales como las zonas áridas o desérticas, incluso zonas semiáridas. En este caso, estas fuentes constituyen el principio fundamental de la vida de sociedades que vivan en estos lugares.
Otro aspecto fundamental para comprender qué son las aguas subterráneas es su participación dentro del ciclo hidrológico. Y precisamente comprender esto nos permitirá entender incluso cómo es que el agua llega a estos acuíferos.
Dentro del ciclo hidrológico, que es el paso del agua por diferentes estados físicos es decir más allá de su estado líquido, es un ciclo constante que mantiene el fluido del agua por el planeta. Empezando por la evaporación del agua debido al sol y el aumento de temperatura, convirtiéndose en nubes o pasando a su estado gaseoso, para luego pasar a su estado líquido nuevamente por medio de la condensación, creando así la lluvia, o incluso, llegar a un estado sólido como la nieve o el granizo.
Sea la forma que sea en que se da este ciclo hidrológico constante dependiendo la zona y sus cambios meteorológicos, el agua vuelve a caer al terreno y se filtrará por el suelo gracias a la gravedad y el movimiento constante de la tierra y llegará eventualmente a zonas de nivel freático.
Entonces, el agua que cae como lluvia se filtra por el suelo, esto pasa también en los ríos o lagunas y debido a esto llega a los acuíferos. Una vez en los acuíferos, el agua puede permanecer allí por muchísimos años, aunque también, como ocurre con el resto del planeta, estará en movimiento debido a los efectos de la gravedad, lo cual permitirá que parte de esa agua filtrada llegue incluso al océano o se mantenga dentro de los acuíferos por millones de años.
¿Cómo se forma el agua subterránea?
Si bien podemos imaginar cómo se forman las aguas superficiales y subterráneas, es más sencillo comprender el origen de las aguas superficiales. Pensamos en los glaciares o en los nevados que se derriten cada cierto tiempo, la misma lluvia en distintas épocas del año. Fuentes de agua alimentadas constantemente por el mismo ciclo hidrológico.
Dentro de las características de las aguas subterráneas debemos considerar su propio origen peculiar que ha permitido la supervivencia de la sociedad en diferentes zonas del mundo. Estas fuentes de agua son una de las salvaciones que podemos encontrar en periodos de sequía o en zonas que se podrían considerar inhabitables por la falta de fuentes hídricas superficiales.
La formación del agua subterránea es el mismo sin importar la profundidad del nivel freático, ya que nacen de las filtraciones del agua que está en la superficie terrestre. Precisamente del terreno en que esto ocurra será de gran influencia en las características de las aguas subterráneas y los acuíferos en los que se encuentren.
Así que, la formación y sostenimiento del agua que encontramos en los acuíferos dependerá del ciclo hidrológico, de las cantidades de lluvia, de que se derrita la nieve que cae en diferentes espacios. También podemos considerar accidentes, tales como daños en tuberías y cañerías, e incluso, el riego de cultivos. La tierra tiene bastantes materiales que conforman su terreno y capas, dichos pueden ser más porosos o permeables que otros, esto influirá en la filtración del agua a través del suelo.
Clasificación y características
Si bien, dentro de las fuentes hídricas, el agua subterránea se caracteriza por estar bajo la superficie terrestre, ¿qué más características puede tener? esto depende del terreno en el cual encontremos el acuífero.
Dependiendo de esto podremos encontrar distintos tipos de aguas subterráneas, cada una con respectivas propiedades, por ejemplo, la temperatura o su estado físico, como los acuíferos del ártico que estaría congelados en su totalidad. Así que las clasificaciones según la zona en que encontremos el acuífero son:
- Aguas freáticas: esto nos indica que el acuífero al que nos referimos se halla en la zona de saturación. Es decir, la primera capa que encontramos al realizar una perforación del suelo, así que está más cerca de la superficie. Debido a esto también suele ser más susceptible a la contaminación antrópica o contaminación a manos del hombre.
- Aguas edáficas: Esto se refiere a los acuíferos que están en un nivel más profundo, exactamente en la zona de aireación, en esta zona es posible retener el agua gracias a la capilaridad de partículas del suelo. De hecho, esta zona es fundamental para la sostenibilidad de todas las plantas.
Las características de las aguas subterráneas clasificadas según su zona de origen dependerán en gran medida de la intervención de la mano del ser humano. En el primer caso, las aguas freáticas podrán ser más accesibles, pero por lo mismo, en terrenos en los que se usan químicos o están cerca de fuentes contaminantes es probable que se contaminen más fácil y rápidamente. Por otro lado, las aguas edáficas podrán ser más ricas en minerales varios, debido a que esta agua es prácticamente participe en la nutrición del suelo y sostiene así la vida vegetal de la zona.
Otro aspecto que influye en la clasificación de las aguas subterráneas es en función del ciclo hidrológico. La clasificación y características del agua subterránea en función del ciclo hidrológico son las siguientes:
- Aguas magmáticas o juveniles: Estas aguas son aquellas que surgen de capas muy profundas y salen a la superficie gracias a eventualidades geológicas tales como géiseres, estas son fuentes de aguas hidrotermales las cuales emiten agua caliente y vapor a la superficie periódicamente, o tras erupciones volcánicas.
Recordemos que entre las fisuras de la lava volcánica podemos encontrar acuíferos, es por eso que tras una erupción puede también aparecer nueva agua en la superficie terrestre. Dicha empezará a ser parte del ciclo hidrológico, de ahí que se consideren aguas juveniles. - Aguas meteóricas: En este caso hablamos de aguas infiltradas, es decir que están en la superficie terrestre. Estas aguas son parte del ciclo hidrológico, ya que son absorbidas por las plantas, transpiradas y luego evaporadas para continuar el ciclo habitual del agua.
Podemos incluir aquí el agua de manantiales, ríos, lagos, etc. - Aguas fósiles: Aquí se refiere a aguas saladas que están atrapadas por alguna acumulación geológica, y no pueden salir a la superficie. Es por esto que no son partícipes del ciclo hidrológico.
En esta clasificación de las aguas subterráneas podemos notar que sus características dependen de su participación dentro del ciclo hidrológico. Si bien, las aguas juveniles aparecerán cada cierto tiempo, las aguas meteóricas son prácticamente el agua que vemos en nuestra cotidianidad.
¿Por qué es importante el agua subterránea?
Lo importante que son las aguas subterráneas puede pasarse por alto al no conocer que es de estas fuentes de agua que se extrae buena parte del agua que potabilizamos para consumo de la población. Naturalmente, esto dependerá en ciertos países debido a su disposición geológica.
No obstante, como también podemos notar, gracias a estas fuentes de agua subterránea es que se puede sostener la vida en diferentes zonas de nuestro planeta. Y que son uno de los recursos que nos pueden ayudar a mantener la vida en momentos de drásticos cambios climáticos y sequias.
No obstante, están también en peligro debido a la sobre explotación en distintas zonas. Los recursos naturales deben ser tratados con consciencia y como finitos, pues sabemos que, aunque nuestro planeta se mueve y vive constantemente, sin continuamos sobre explotando y contaminando no habrá fuente a la que podamos recurrir.
Gracias a las aguas superficiales y subterráneas es que logramos abastecernos, para agua de riegos, para consumir, para cada uno de los usos. Sin embargo, el agua subterránea es la que brinda aproximadamente un tercio del agua dulce que usamos para consumir, además de un porcentaje también para el riego de cultivos.
Sin contar nuestro propio uso, las aguas subterráneas permiten sostener la vida vegetal a lo largo del planeta, hacen viable que se sostenga y se transporten nutrientes y minerales. Es decir, nutren el suelo que necesitamos vivo para producir nuestros alimentos.
Consideremos entonces, lo fundamentales que son las aguas subterráneas. Algunas guardadas en acuíferos por millones de años, que ayudan a mantener el flujo natural del ciclo hidrológico que mantiene estable el equilibrio de los ecosistemas a lo largo del planeta. Si bien existen distintas fuentes de aguas, ya sean superficiales y subterráneas, e incluso, estas dos cuentan con más clasificaciones, el agua es un recurso vital, que debemos apreciar, cuidar y hacer todo en nuestras manos para protegerlo.